" />



Rino Island: República de espejismos marinos


No sabemos si fue redactada con tanto amor, pues entre la motivación aparecía un dictador. Lo que sí sabemos, es que las primeras líneas que dan vida a la idea de proclamar la independencia de Rino Island -y salvaguardar esas porciones de tierra no reclamadas por ningún país- surgió tras una regada noche de vino, fantasía y dominó que, afortunadamente, alguien, en una servilleta, resumió.


Inés Siçk Tenthe

La primera declaración de independendia de Rino Island, elaborada con citas textuales de poemas y fragmentos de canciones que solían rebotar sin asco en las paredes de los bares del Barrio Chino de Valparaíso, se firmó en una servilleta. Igual que el primer contrato de Lionel Messi.

“Yo obtuve la ciudadanía después, pero entiendo que esto nace literalmente desde una conversación mientras jugaban dominó y tomaban vino. Y como toda conversación de curaos, entre broma y broma, la verdad se asoma”, cuenta Arturo Loretti, uno de los miembros activos de la micronación organizada como república unitaria y democrática, la que posee un sistema de gobierno presidencialista y multipartidista.

“Nos definimos como herederos de la larga tradición marinera hispana, polinésica y sudamericana, pues reclamamos una serie de islas fantasmas del Océano Pacífico Sur. Todas ellas, descubiertas entre los siglos XV al XIX, y que no han sido reclamadas soberanamente por otros países”.

-¿Cuántas son las islas que conforman esta micronación?

“Las islas reclamadas por Rino Island son la Isla Rino (Davis Land o Tierra de Davis), la Isla de los Patos (Ninachumbi), la Isla Podestá, la Isla Elizabeth (también llamada Banco Pactolus), la Roca Minnehaha, la Roca Emily, la Roca Presidente Rino y el Arrecife Rivadeneyra (Rivadeneyra Shoal)”. 

-Pero ni se ven. ¿No?

“Algunas parece que se hundieron en el mar, mientras que otras pueden ser causadas por espejismos marinos, como se plantea en Chile o una loca geografía. También puede que hayan sido inventos de marineros ociosos o afectados por la escasez de agua y abundancia de ron”.

-Otra vez el copete.

“Bueno, sí. Nuestra república fue fundada el 9 de diciembre de 2009, justamente, por un grupo de viejos lobos de mar en un bar de Valparaíso. Y comenzó como un grupo de amigos descontentos con el régimen y la Constitución de Pinochet, aunque también influyó la vuelta al gobierno de la derecha por aquellos días”.

-Demás. Y agarraron vuelo. No iban na a la deriva.

“Sí, aunque demoró algunos años, pues si bien era como una crítica al régimen posdictadura. Y, al mismo tiempo, una burla a un sistema que entendían obsoleto, recién entre 2014-2015 se comienza a expandir el conocimiento de Rino Island, cuando se habilita una web y comienza a ser visible por gente fuera de Chile. Ahora, en este último tiempo, también hemos tenido un importante crecimiento gracias a cobertura en prensa y libros relacionados con el tema”.

-¿Y como sale el nombre? Pudo ser corchópolis.

“Jajaja. Simple. El primer presidente fue Vittorio Rino, pseudónimo formado por el su nombre de pila. Y en su honor se decidió nombrar a la república; aunque en inglés, únicamente para facilitar su reconocimiento en el mundo anglosajón que, como hemos comprobado, suele discriminar a todo lo latinoamericano”.

-Y mantiene dieta como expresi.

“No, don Rino falleció en 2015, pero el proyecto fue desarrollándose con vida propia, superando ampliamente la idea del club de amigos”.



Causas justas

Arturo comenta que en los últimos años han tenido contacto con varias micronaciones, aunque asegura que no han participado de reuniones porque, además que suelen realizarse en Europa y Estados Unidos, existen diferencias importantes en cuando a posiciones en política internacional y en la concepción del fenómeno de las micronaciones.

“Nosotros en ese sentido no entendemos esto como un negocio ni un mero tema estrafalario, sino que le damos un contenido político y social, manifestado en nuestra postura antiimperialista. Y lógicamente también hay mucho de humor y sátira en general, como todo en la vida”.

-¿No hay gastos reservados?

“No, Rino Island carece de actividades económicas y productivas, y en la práctica no existe una actividad que sustente los gastos del Estado, que son de por sí bastante limitados. Haití tiene una renta per cápita muy superior. Sin embargo, el gobierno se mantiene gracias a donaciones de sus propios miembros”.

-¿Tienen aliados?

“Bueno, gracias a nuestro sitio hemos entrevistado a varios gobernantes de micronaciones, como la República de Molossia y el Ducado de Flandrensis. Hay varias micronaciones más. Ahora, con varias de las chilenas hemos establecido relaciones amistosas, como la República Pelotuciana que armaron estudiantes de Rancagua hace unos años”.

-Vi que son pro Malvinas argentinas.

“Sííí, en estos últimos años hemos potenciado una veta cultural y diplomática. Así, somos a la fecha la única micronación realmente antiimperialista del mundo, participando activamente en las campañas en pro de Palestina y, como dices, de las Malvinas argentinas”.

-¿Hay más causas? ¿Cruzadas?

“En 2019 entrevistamos al embajador de la República Árabe Saharaui Democrática en México, y desde esa fecha hemos sido sido muy activos en la difusión y apoyo a la justa causa de la independencia y soberania del pueblo del Sahara Occidental”.

-Bien metidos en la contingencia ah.

“Sí, culturalmente también tenemos una revista académica, una biblioteca online y un convenio de colaboración con Espacio Geográfico, una destacada organización geográfica de Argentina”.

-Larga vida a los Rinoplativolos.

“Rinoislandeses. Y eso estuvo con paréntesis. Te cuento. Lo que pasa es que casi desaparecemos tras la presidencias sucesivas y desastrosas del exfutbolista mexicano Jair Meza y de Jorge Soria”.

-¡Don Choche! ¿Nuestro loquillo senador?

“Nooo.Es un español del PP. Afortunadamente en 2017, gracias a un movimiento de ciudadanos antiguos liderados por el sobrino del fundador, Marco Antonio Rino, asumió la presidencia y restableció el control”.

-Otra vé.

“Jajaja”.



Escrito está

En internet no solo está la página web oficial de Rino Island (rinoisland.com) sino que también es posible encontrar un artículo sobre las micronaciones en critica.cl, donde figura un escrito en el que se desarrolla, a modo de reflexión, una mirada sobre el fenómeno.

De hecho, describen brevemente en qué consiste y cómo se organizan, para luego pasar a una revisión en particular de la autoproclamada “República de Rino Island”, comprobando que reúne los requisitos que el Derecho Internacional exige para poder determinar que se está en presencia de un Estado.

Y claro, además de chequear su bandera, el mapa de sus islotes y algo de sus motivaciones, sacan pecho con el nuevo escudo heráldico confeccionado por el español Roberto Bartolomé Pesquera, quien ha realizado los escudos oficiales de connotadas ciudadelas europeas.

Ahí es posible distinguir un león leopardado de plata, un pelícano de sable y un pez de azur, los que se ven coronados por una leyenda que entre bureletes y lambrequines de oro y sable lleva por lema: Quod scripsi, scripsi. Lo escrito, escrito está.